El Instituto de Murgia organizó por la mañana la carrera Lilatoia y se leyeron un comunicado desde la balconada del Ayuntamiento, por la tarde el Movimiento Feminista de Gorbeialdea convocó una manifestación. Empezando desde el cruce de Sarria, la segunda parada del recorrido fue en el centro de salud para finalizar en la plaza.
En la plaza, todas las opresiones que sufren las mujeres fueron metidas en un recipiente y quemados mientras proponían alternativas más vivibles. Como los cánones estéticos, la heteronorma, el amor romántico, la violencia machista, la privatización de los servicios públicos, el menosprecio de las necesidades de cuidados y los muros entre países fueron arrojados al fuego.
La reivindicación terminó con todas las mujeres bailando alrededor de la fogata que habían preparado con todo aquello que impone el sistema patriarcal.